Supercondensadores en lugar de acumuladores químicos
Los nuevos sistemas híbridos que proponen Mercedes y BMW sustituyen las tradicionales baterías químicas para acumular electricidad por unos “supercondensadores”.
Las baterías químicas tienen una limitación: están diseñadas para almacenar y después suministrar energía, pero no pueden suministrar potencias elevadas, es decir, mucha energía en un corto periodo de tiempo.
Los condensadores sí pueden descargarse más rápidamente. De esta forma, un condensador que pese lo mismo que una batería de niquel-MH suministra 10 veces más potencia.
Los condensadores tienen también desventajas: tienen menos capacidad de almacenar energía y se descargan (perdiendo la energía almacenada) relativamente rápido.
El concepto de funcionamiento es muy distinto al de los híbridos más conocidos. Por ejemplo, el Toyota Prius combina el motor térmico, el motor eléctrico y las baterías para un óptimo aprovechamiento del conjunto. El motor térmico tiene varios modos de funcionamiento e incluso puede desconectarse mientras haya carga en las baterías. El inconveniente es el incremento de peso que implica todo este equipo.
Mercedes y BMW tienen otra idea: el motor térmico funcionará continuamente, exceptuando quizá en las arrancadas, que serían en modo eléctrico. En modo normal el motor térmico mantendrá cargados los condensadores. Cuando el conductor demande más potencia, el motor eléctrico entregará el suministro de potencia en vez del motor térmico. La electrónica buscará el modo de funcionamiento que mejore los consumos.
Este segundo concepto tiene la ventaja de un menor peso, porque el motor y los acumuladores no necesitan ser tan grandes.
Ver más:
www.motorintro.com - concepto X3 híbrido
Green Car Congress - BMW "supercap"
Green Car Congress - DaimlerChrysler "Direct Hybrid"
Green Car Congress - BMW concept X3 Hybrid
Green Car Congress - BMW hybrid system
Había leído, hace unos años, en un Investigación y Ciencia, que un grupo de técnicos investigaban varias formas de almacenar energía para su uso rápido.
Una de ellas era un volante inercial que almacenaría de forma mecánica la energía (algo así como una peonza, pero encerrada para que no tuviese problemas de rozamiento con el aire y con partes mecánicas al estar confinado magnéticamente).
La idea es que al frenar, se le aporta energía a dicho volante, también el sobrante del motor de combustión clásico, y en los coches híbridos le daría la potencia necesaria para suplir lo que le falta a los acumuladores eléctricos.
Yo sólo le veía un par de fallos, el tamaño y, quizá, un efecto giroscópico indeseable en un coche.
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